Obsidian un sitio muy curioso y recomendable. Con dos salas muy diferenciadas, se puede comer en una de las diez camas “king size” de piel blanca.
Las raciones son pequeñas, con sabores deliciosos, buena presentación y cocina de autor y sobre todo a muy buen precio.
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La carta es muy breve y sencilla: pintxos, tostas, mini-hamburguesas, ensaladas, para compartir, y también disponen de 3 menús con varias opciones y precios. Podéis verlos a continuación en la imagen.
Como os habíamos adelantado, el restaurante se compone de dos grandes salas. La de la planta de la entrada es la sala “Chill-Out", formada por un salón con 10 camas sobre las que poder cenar o tomarte una copa. La decoración es muy relajante simulando al típico pub de Ibiza. Para poder cenar/comer en esta sala hay que reservar con bastante antelación, pero merece realmente la pena!!Nosotros teníamos reserva pero sin especificar sala, y nos bajaron a la parte de abajo. Nada tiene que ver con la anterior. Esta sala se compone de mesas y sillas normales, podéis comprobarlo más adelante en las fotos finales.
Decidimos pedirnos varias cosas a compartir que nos llamaron la atención:
Comenzamos con este Phoskito de salmón ahumado y mascarpone. La presentación es muy divertida y curiosa sin embargo no deja de ser pan Bimbo con salmón y algo de queso untado.
Continuamos con estos Solomillitos de pollo rebozados con Kellogg´s y salsa agridulce. Nos llamó la atención el curioso rebozado, con trocitos de cereales. A parte de la salsa agridulce de acompañamiento, ponen también salsa de soja. Como veis se queda un poco escaso para compartir, pero merece la pena.
No pudimos resistirnos a pedirnos una de las mini-hamburgeusas que aparecen en la carta, y nos llamó mucho la atención esta: Cangreburger. Realmente, como podéis apreciar en la imagen, es de tamaño individual. La verdad que con el nombre nos imaginábamos que estaría rellena de cangrejo, pero realmente es inexplicable el sabor que tenía. La acompaña una salsa de mayonesa suave. No os recomendamos esta opción, quizás otra de las 5 mini-hamburguesas de la carta.
Ya en la parte de " para compartir" de los platos que nos ofrecía la carta, pedimos este Camembert rebozado con mermelada. Nos defraudó un poco, porque estaba muy soso. A temperatura perfecta el queso fundido, pero escaso de sabor.
Por último y como especialidad de la casa, decidimos pedirnos uno de los Wok, el de presa ibérica y setas con acompañamiento de salsa agridulce. Lo traen en una sartén de wok caliente y lo echan en el plato delante de los comensales. La verdad que estaba buenísimo, se nota que es un "delicatessen de la casa", tenéis muchas opciones a elegir, os lo recomendamos 100%.
Por último os dejamos con unas imágenes del interior del sitio. Las 2 primeras corresponden al salón de la planta inferior, y las dos siguientes la sala Chill-Out (si tenéis oportunidad, reservar para esta última sala, merece mucho la pena, es original cenar sentado con las piernas estiradas sobre una cama y con una mesa de camilla, eso sí, os desvelamos que hay que descalzarse!!).
Para finalizar, deciros que en es un buen sitio ya no sólo como restaurante ,sino también para tomar copas, como un lugar curioso de Madrid.
Información del sitio
C/ Pintor Juan Gris, 5
Tlf. 911732535
Precio medio por persona: 15€
[googleMap name=»Obsidian» description=»Obsidian» width=»600″ height=»350″]Calle Pintor Juan Gris 5, Madrid, Spain[/googleMap]