Palacio Cibeles – Gastroblog

En la sexta planta del Palacio de Cibeles -nueva ubicación del Ayuntamiento de Madrid- acaba de abrir un restaurante con el mismo nombre. Asimismo, a partir del 15 de abril y hasta el otoño, estará abierta la terraza con unas inmejorables vistas a Castellana.

Continúa leyendo tras el salto para conocer qué platos ofrecen y disfrutar de las vistas desde el restaurante.

La carta se presenta ligeramente escasa. En la parte de la izquierda se oferta un menú por algo menos de 50€ por persona y en la derecha los platos, repartidos entre entrantes, cremas, pescados y carnes, con pocas posibilidades en cada una de las categorías.

Nada más sentarnos, nos trajeron cuenquitos con aceite de arlequina intenso: buenísimo para mojar con pan.

Y también invitación por parte del restaurante, este atún marinado con crema de rúcula. Una ración muy pequeña, pero muy sabroso. Es un taquito de atún bañado en una crema de rúcula.

Como entrantes, pedimos dos medias raciones. La primera que pedimos fueron unas Verduritas del huerto de Toledo y mojo manchego. Se trata de unas verduras cocidas 'al dente' con una salsa de tomate en el fondo. Bajo nuestro punto de vista, están buenas, pero algo sosas.

Y el hígado de pato, pan de aceite y especias, que nos gustó mucho más. El foie está cocinado vuelta y vuelta y el pan sobre el que estaba servido era dulce y con muchísimo sabor, lo que hacía una mezcla dulce-salado muy recomendable.

Como segundos platos pedimos una Ventresca de dorada y tomate, que nos pareció exqusita. El pescado estaba cocinado a su punto perfecto y se notaba totalmente fresco. Acompañando a la dorada, habían unos trocitos de tomate y aceite.

Y una Perdiz roja de Toledo y setas de temporada. Igualmente, un plato muy bueno, cocinado al punto en el que la perdiz se deshacía al pincharla con el tenedor.

De postre pedimos una Leche, cacao, avellanas y … (os recordará a un anuncio de Nocilla). Y esto es precisamente lo que nos recomendaron, que mezclásemos todos los ingredientes para conseguir un sabor que nos recordaría a tan famosa crema. En la imagen podéis apreciar un trocito de brownie de chocolate, crema de avellanas y taquitos de leche en gelatina y realmente, mezclarlo todo merece la pena: ¡está buenísimo!

Finalmente, por parte del restaurante, nos trajeron este platito de mazapán y hojaldre con crema.

En resumen, antes de que veáis las impresionantes vistas que hay desde la terraza, comentar que el restaurante nos pareció caro para lo que ofrecen:

El servicio es inmejorable, con un par de camareros por mesa y el ambiente es muy tranquilo, casi vacío un domingo por la noche. Sin embargo, la carta es algo escasa y alguno de los platos podría mejorar. Los segundos platos y el postre, por el contrario, os los recomendamos sin dudar.
Bajo nuestro punto de vista, creemos que le queda un poco de rodaje al restaurante para llegar a ser el referente de calidad en Madrid que debería ser. Actualmente no se corresponden la calidad (media-alta) con el precio (muy alto).

Os dejamos unas fotos del interior