Nunca fue tan fácil para los auténticos queseros.
Os presentamos este restaurante definido como un "cheese bar", para los amantes del queso en todas sus variantes: tapas, degustaciones, platos, tablas…además la decoración vanguardista de su interior no tiene desperdicio, con espacios luminosos y distintos escenarios. ¡No os lo perdáis!
La carta principal se compone de entrantes, ensaladas, carnes, arroces, fondues…todas con el ingrediente fundamental: el queso; pero sin duda alguna lo más original está en la carta de quesos con más de 140 variedades, de diferentes regiones de Europa.
Tenemos que decir que los camareros son auténticos profesionales que te aconsejan según tus gustos o preferencias si necesitas asesoramiento.
Antes de comenzar, nos trajeron estas pequeñas cucharadas por cortesía de la casa, con un queso cremoso muy suave; a la derecha la cesta de panes con una deliciosa mantequilla de algas para untar.
Decidimos comenzar con esta ensalada de tomate kumato y queso pasiego de cantabria en su interior, acompañada de salsa de salmorejo. Un buen entrante para ir abriendo boca. Como punto a favor decir que, los tomates los traen pelados, y el queso del interior es bastante suave y pega muy bien.
Otros platos que tomamos fueron: Ensalada de parmigiano (estaba buena aunque os recomendamos mejor la anterior, de tomates),croquetas de queso (estaban impresionantes, además nos recomendó el camarero tomarlas de queso de vaca que es más suave que el de oveja o de cabra) y risotto de setas, muy bueno y también con el toque especial de queso.
Sin embargo, lo realmente curioso de este restaurantes son sus tablas de quesos. Deciros que en este caso éramos muchos y pudimos compartir muchas cosas, pero si os pedís una tabla de quesos para compartir y una ensalada estáis más que servidos.
Nosotros decidimos pedirnos una de las tablas internacionales (combinan quesos de diferentes países) y una tabla de quesos del día, recomendada por nuestro metre. Como podéis observar vienen pequeñas porciones de quesos y hay que comérselos en el orden que te indica el camarero, siguiendo la "chuleta" de papel que te dejan encima de la mesa para que puedas ver exactamente el origen, tipo, intensidad… de cada porción de queso.
Aquí podéis ver en la siguiente imagen, los papeles que te dan con la información de las porciones de las tablas de quesos.
Por último probamos esta Fondue petite clásica, para 2 personas. La sirven no sólo con trozos de pan sino con verduras como champiñones, patatas, cherrys, calabacín o zanahorias…esta muy rica aunque sinceramente hay otros sitios donde las hemos probado mejores como por ejemplo en restaurantes como el Chalet Suizo o la Fondue de Tell.
A continuación, os dejamos la carta de postres y aunque no llegamos a probar ninguno, os podemos asegurar que tenían una pinta excelente.
Por último hicímos unas fotos del interior del sitio. Como podéis observar hay varios rincones y zonas muy distintas unas de las otras, con varios ambientes pero todos muy vanguardistas y originales.
Como conclusión nos gustaría destacar el buen trato y servicio prestado. No es un sitio como para ir con prisas ya que de media tardas unas 2 horas en comer/cenar, pero las explicaciones y el tiempo dedicado por los camareros/metre bien merecen la pena.
¡Os animamos a que lo probéis y nos contéis!
Información del sitio
Calle de José Abascal, 61
Tlf. 913 99 25 50
www.ponceletcheesebar.es
Precio medio por persona: 30€
[googleMap name="Cheese bar Poncelet" description="Cheese bar Poncelet" width="600" height="350"]Calle de José Abascal 61, Madrid, Spain[/googleMap]